No es una decisión en contra tuya sino a favor mío…

Hace unos días me viene dando vueltas en la cabeza el desangrante tema de la infidelidad. Si bien es cierto se me viene encima ahora por una reciente experiencia que terminó con una relación de aquellas que todos quieren, la verdad es que no me ha venido ni pataleta ni he centrado el tema en el susodicho… es más que eso, digamos que se ha transformado en un gran lío transversal. Se me ha metido por los poros, ha pasado por mi cabeza, por mi corazón, por mi guata y se ha tomado mi cuerpo entero. Me he preguntado si es posible el amor, al menos el amor en el que yo creía y que he estado buscando desde hace tiempo – aunque me moleste conmigo misma dado lo antiseñoritaromántica que me he puesto con los años, debo reconocer que durante algunos áridos momentos de mi vida llegué incluso a pensar que cuando encontrara “el amor” comenzaría lo bueno…. (definitivamente eran momentos más que áridos) -.

He hablado largamente con Alicia (mi psicoloca) sobre esto , ella trata de hacerme entender que es un asunto paradigmático, que hay formulas que ya no surten efecto y que hay que adecuarse a lo que la vida nos ofrece hoy… o sea la relación sin compromiso, la relación con amor y sexo en carriles separados, la relación con terceros incluidos porque no somos dueños del otro. NOOOOOO!!!!!... NOOO quiero… No lo acepto, Quiero quedarme en mi romántica burbuja de mentira… what da fuck!!

El suceso más cercano a lo que me está pasando,que se me viene a la cabeza ocurrió cuando era chica, en la medida que crecía se venían abajo los mitos de infancia, pero no recuerdo que haya sido tan doloroso, no lo fue la muerte del viejito pascuero, ni del conejito, ni del ratoncito ni de la paz mundial, en cambio esta muerte no la concibo… literalmente… no la concibo, no entiendo que el amor tal y como yo lo tenía concebido en verdad no exista.

Recuerdo una conversación con mi mamá hace algunos años, bastantes creo que mas de diez, por alguna situación yo llegué a la casa preguntando que era la maldad y por que la gente hacia lo que hacía. La conversación termino en lágrimas y en una resistencia a gritos para no escuchar que efectivamente hay gente que es mala… no era posible, no quería vivir en un mundo como el que ella me estaba describiendo… no quiero, diez o quince años después tengo la misma sensación de angustia, de franca desilusión, de devuélvanme la plata, de estafa…

Volvamos a la infidelidad, no voy a entrar en la discusión postmoderna sobre si las mujeres son infieles y quien es mas infiel si ellos o ellas y por que se es infiel… todo eso es evidente y no me interesa, me referiré a algo que conversé con mi amiga futura madre hace unos días… esto de la capacidad de ser infiel separando los sentimientos del deseo sexual V/S la incapacidad de entender que cuando te fueron infiel separaron el amor que te tenían del deseo sexual que le provocó ella, capacidades mayoritariamente representativas del sexo masculino y femenino respectivamente. Yo lo siento… me declaro incompetente, no me pidan que entienda esa diferencia, no me pidan que crea en esa capacidad, eso es pura razón… o peor aun, es un disfraz para tapar las debilidades que nos superan. Si claro que le puede pasar a cualquiera, hasta a mi, evidente!!, claro que si me lo explican con papel y lápiz lo entiendo… pero no me pidan que lo sienta… Lo siento, no puedo... ni quiero

Será mi espíritu sagitario o mi formación tan rigurosa?, será mi ingenuidad o mi corazón rosado?... da lo mismo, lo que importa es que estoy metida en un gran lío, quisiera -como casi el 100% de mis amigas- encontrar una relación feliz y normal, que me haga sentir segura y que me permita pasarlo bien junto a mi pareja, no agrego otro requerimiento porque eso involucra todo… pero todo lo que escucho, leo y veo me habla de lo inherente que es la infidelidad a los hombres, tanto así que ya casi me estoy convenciendo que ellos son las víctimas de su deseo carnal y que hay que generarles todas las condiciones para que puedan desarrollarse integralmente… incluyendo esa necesidad esencial de satisfacer sus deseos sexuales por sobre el vínculo y el compromiso…que horror!!!

Y si es así?? - porque en verdad así es-.a que lugar del mundo me voy?... me resisto a ser una solterona amargada, lo de ser lesbiana no me viene y por lo demás no creo que la relación con una mujer me de más certezas…. Que se hace en estos casos?... mi primera tarea ha sido convencerme que la que esta yendo en contra de la corriente soy yo, la segunda es ver si puedo aprender a nadar en contra mío… aunque no quiera.

Una de las brutales formulas para comenzar la encontré en el ultimo libro de Ampuero – préstamo de mi amiguita madre que ya casi lo he leído entero en un largo viaje de día de verano entre Temuco y Santiago-. Él se pregunta si acaso existe el amor así como estamos acostumbrados a pensarlo, o solo nos enamoramos de alguien en la medida que no hemos conocido a otra persona que al aparecer nos enamorará, es decir… que media naranja ni que ocho cuartos, seremos seres en permanente cambio y búsqueda, incapaces de mantenernos en un mismo nicho de amor para toda la vida?. La respuesta parece obvia, cuando se inventó el amor para toda la vida, la vida duraba la mitad, las personas necesitaban la mitad de lo que nosotros pedimos para queremos para vivir y los estímulos no se acercaban a lo que vemos hoy.

Entonces, casi como una resistencia inmediata he pensado en la formula que han usado las parejas eternas, si en realidad fuésemos tan veletas, como se supone que lo hacen esas parejas de toda la vida, pero las respuestas mas inmediatas se acercan a la omisión propia del temor… se perdonaron?, se hicieron los ciegos?, aguantaron?, , les dio lo mismo?... ayyyy este tema me desconsuela.